El cierre por refacciones en el aeropuerto Benjamín Matienzo, entre junio y fines de agosto, coincidirá con la temporada alta turística. Esta situación, aunque transitoria, ha puesto en alerta a las autoridades locales. “Un pasajero que no venga por estas circunstancias a visitar la provincia, claro que nos afecta, pero estoy seguro que habrá alternativas para captarlo para que elijan otro medio de transporte”, dijo a LA GACETA Sebastián Giobellina, titular del Ente Tucumán Turismo. Frente a esa situación, el organismo intensificó las campañas de promoción para que, en el peor de los casos, la cantidad de visitantes se asemeje a la de 2015, pero aspirando a llegar al techo de 28.000 visitantes que vinieron a Tucumán a las celebraciones del Bicentenario, el fin de semana del 9 de julio.
“Es verdad que el Bicentenario nos puso la vara alta para alcanzar las metas, pero los números de Semana Santa mostraron que casi se registraron los mismos números que la temporada 2016, lo que marca la mejora por las políticas de promoción”, remarcó el funcionario.
Las estadísticas oficiales muestran, por caso, que el cierre temporal del aeropuerto puede llegar a ser no tan significativo para el turismo invernal en Tucumán. Tomando como referencia las cifras del año pasado, dos de cada 10 visitantes abordaron un vuelo para trasladarse hasta Tucumán. Particularmente, el 47% de los viajeros provenían de Buenos Aires. El restante 80%, sin embargo, prefiere pasear con la familia, ya sea en su vehículo particular o abordando algunas de las líneas de colectivos de larga distancia.
Giobellina no da por cerrado aún el reclamo formulado por la Provincia al Gobierno nacional para que contribuya al traslado de pasajeros que quieren llegar, vía aérea, a Tucumán a través de la aeroestación termense. “Creo que bien pueden ayudar como lo hicieron con Mendoza”, insistió el titular del Ente de Turismo, más allá de que el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, ya haya dicho que ni el Gobierno federal ni las compañías aéreas tienen previsto tal cobertura de traslado.
La idea de la provincia es que se gestione ante las empresas de transporte de pasajeros que hacen el trayecto Tucumán-Termas de Río Hondo un canje o un permiso especial para abordar las unidades contra la presentación del ticket aéreo. “No se trata de un sistema oneroso. De hecho, muchos viajeros tal vez opten por ir en auto particular o con algún familiar para tomar sus respectivos vuelos”, acotó Giobellina. De esta manera, se desecharía la contratación de colectivos especiales que, como ha quedado demostrado en el caso mendocino, no suelen ir con muchos pasajeros de líneas aéreas.
El mediano plazo
Más allá de la coyuntura, a partir de septiembre y octubre, desde Tucumán se operarán dos nuevas rutas, una hacia a la ciudad de Lima y otra hacia Santiago de Chile. Según informó LATAM Airlines, hacia Lima partirá desde Tucumán a las 6,20 llegando a esa ciudad peruana a las 7.20 (hora local). Desde allí despegará a las 23,50 (hora local), arribando a Tucumán a las 5. Finalmente el vuelo Tucumán- Santiago de Chile saldrá desde la provincia a las 12,30 arribando a Santiago de Chile a las 14,30 (hora local), mientras que desde Santiago despegará a las 9,30 (hora local), llegando a Tucumán a las 11,30. “La conectividad fomentará no sólo el turismo, sino también los negocios y la industria”, planteó Giobellina. El propio Dietrich, en su visita de la semana pasado, planteó que las nuevas rutas aéreas le abren la posibilidad a Tucumán de pasar de un promedio de 295.000 viajeros aéreos anuales a unos 800.000 con las conexiones regionales e internacionales.
Un reporte oficial al que accedió LA GACETA señala que el potencial de la región Norte, con epicentro en Tucumán, involucra a casi seis millones de personas y pone a nuestra provincia en una situación de privilegio, sumando a su riqueza industrial, académica, económica y de servicios.
Las características de los nodos de conexión de las terminales de Santiago de Chile y de Lima, vía LATAM, posibilitan a los pasajeros que salgan de Tucumán a esos destinos que se interconecten con más de 20 aerolíneas para elegir más de 40 destinos internacionales.